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Las mejores frases de Antonio Gala

Las frases célebres de Antonio Gala
Las frases célebres de Antonio Gala

Con 91 años de edad, el escritor Antonio Gala es uno de los más destacados del país. Nacido en Ciudad Real, en 1980, es realmente importante dentro de la literatura española del siglo XX e inicios del siglo XXI. Sus obras son completos y se conocen por sus novelas y también hizo incursión en la poesía. Cuáles son las frases célebres de Antonio Gala.

En su larga trayectoria, ha tenido más de 500 premios por su obra siendo miembro de la Academia de las Artes Escénicas de España. Además de recibir el Premio Planeta (1990), también es  Medalla de Oro al Mérito en las Bellas Artes (1997).

Frases célebres de Antonio Gala

El escritor, muchas veces, es como un caballo de carreras que ha perdido su jinete y ya no sabe por qué está corriendo ni dónde está la meta y, sin embargo, se le exige seguir corriendo aunque no sepa ni hacia dónde ni por qué razón.

La dictadura se presenta acorazada porque ha de vencer. La democracia se presenta desnuda porque ha de convencer.

El amor es la poesía de los sentidos. Pero hay poesías malísimas…

El amor perfecto es una amistad con momentos eróticos.

El dolor es más fuerte entre los más fuertes. Como el cáncer.

Los privilegiados arriesgarán siempre su completa destrucción antes que ceder una mínima parte de sus privilegios.

Los buenos gobiernos se conocen cuando lo que hacen vale más que lo que sus opositores dicen.

Y de repente busca una boca nuestra boca, y unas manos oprimen nuestras manos y hay una amorosa voz que nos dice: Despierta. Estoy yo aquí. Levántate. Y vivimos.

Mi autobiografía… Tenía que haberla empezado hace poco, pero no la he empezado. Se iba a titular Autorretrato con paisaje al fondo, pero al final se va a llamar, No os mováis, conozco la salida.

He sido vulnerable. He sido fácil de herir. He sido fácil, y frágil. He sentido como muy hondas heridas que para otros hubieran pasado inadvertidas.

Mundialmente no se reconocen nada más que las guerras, los odios… no la hermosura.

Vivid no de acuerdo con los ideales recibidos, sino con vuestras aspiraciones, con vuestra intuición más vehemente.

Si, pienso en abstracto, eso es algo que me quita literalmente el sueño, a pesar de las pastillas que tomo.

Voy a hacerte feliz. Sufrirás tanto que le pondrás mi nombre a la tristeza. Mal contrastada, en tu balanza empieza la caricia a valer menos que el llanto.

Bebió en tu boca el tiempo enamorado y la cuajó con besos de paloma. Casto tu cuello, sobre el oro asoma tan sólo por el oro acariciado.

Mugía el toro de dolor, bramaba de dolor, llenaba el aire, clamaba al cielo en vano. Los peones lo mareaban con los capotes y de repente miró hacia mí, con la inocencia de todos los animales reflejado en su rostro, pero también con una imploración.

La gente siente por mí una extraña predilección. Porque percibe en mí la invalidez, la soledad, y entonces me quiere de una manera especial, de una manera protectora.

Nadie podrá decir que un nido calentito y dichoso dará de sí muy grandes personas. La inadaptación a lo imperfecto es lo que mejora al hombre.

Los buenos gobiernos se conocen cuando lo que hacen vale más que lo que sus opositores dicen.

El libro es una pértiga que permite dar saltos inimaginables en el espacio y en el tiempo; el testigo de la más hermosa carrera de relevos; un infalible e íntimo amigo silencioso

Amo a mis perrillos, cuyos ladridos podría distinguir desde lejos y cuyo humor puedo vaticinar, igual que ellos el mío. Mis perros y los de los demás ¿no son personas?

 

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